Uno de los aspectos que más se discuten durante el embarazo es la ganancia de peso. Muchas futuras mamás se sienten presionadas por la idea de que ganar más kilos de lo «permitido» según las recomendaciones podría ser un signo de que no están cuidando su salud o que tendrán un parto complicado. Sin embargo, aunque controlar el aumento de peso es importante, no es el único indicador ni el más relevante para determinar la calidad del embarazo ni la preparación para el parto.
El objetivo de este artículo es desmitificar la idea de que el número de kilos ganados es la clave para un embarazo saludable. Hay muchos otros factores que juegan un papel crucial y que pueden ser incluso más relevantes para la salud materna y el bienestar del bebé. A continuación, exploraremos estos factores, explicaremos los rangos recomendados de aumento de peso según el IMC, y hablaremos de la importancia de mantener un enfoque equilibrado sobre la ganancia de peso durante el embarazo.
Rango de aumento de peso recomendado durante el embarazo
El Ministerio de Sanidad Español, al igual que muchas otras entidades de salud, proporciona recomendaciones sobre la ganancia de peso durante el embarazo en función del Índice de Masa Corporal (IMC) previo al embarazo. Estos rangos son guías generales que ayudan a evitar tanto el aumento excesivo como el insuficiente de peso, lo que puede afectar tanto a la madre como al bebé. Los rangos son los siguientes:
- IMC inferior a 19.8 kg/m²: La ganancia de peso recomendada es entre 12.5 y 18 kg.
- IMC entre 19.8 y 26 kg/m²: Se sugiere una ganancia de entre 11.5 y 16 kg.
- IMC entre 26 y 29 kg/m²: El rango recomendado es de 7 a 11.5 kg.
- IMC superior a 29 kg/m²: Se recomienda un aumento mínimo de 6 kg.
- Embarazo gemelar: El aumento de peso puede oscilar entre 16 y 20.5 kg.
Estos valores son útiles como referencia, pero es esencial recordar que cada embarazo es único. Hay mujeres que pueden ganar un poco más o un poco menos de peso y aun así tener un embarazo completamente saludable.
¿Es la ganancia de peso el único indicador de salud en el embarazo?
En muchos casos, el peso ganado durante el embarazo se utiliza como un marcador base para determinar si se está llevando un embarazo «bueno» o «malo». Sin embargo, esta idea es reduccionista y no toma en cuenta la gran cantidad de factores que influyen en la salud de la madre y del bebé, así como en el resultado del parto. A continuación, se presentan algunos de los factores más relevantes que deben considerarse junto con la ganancia de peso:
1. Dolor y calidad de vida:
El embarazo conlleva cambios físicos que pueden resultar en molestias o dolor, como el dolor lumbar o de ciática. Estos dolores no deben ser normalizados ni ignorados, ya que pueden influir en la movilidad y la capacidad para mantenerse activa durante el embarazo. Una mamá que experimenta menos dolor y tiene una buena calidad de vida puede enfrentarse mejor al parto que una mamá que ha ganado «el peso perfecto» pero sufre dolores constantes.
2. Capacidad de esfuerzo y agilidad:
La capacidad de mantener el nivel de actividad física durante el embarazo es fundamental para la preparación para el parto. Las mamás que entrenan y trabajan la fuerza, la resistencia y la movilidad tienen una mejor capacidad para soportar las demandas físicas del parto. La ganancia de peso en sí misma no proporciona una imagen completa de la capacidad física de la madre.
3. Funcionalidad del core:
El estado del core durante el embarazo es uno de los indicadores más importantes para el parto, ya que afecta directamente la efectividad de los pujos y la capacidad de la mamá para controlar las contracciones. Un core fuerte y funcional es esencial, y trabajar en él a lo largo del embarazo puede ser más relevante que preocuparse únicamente por los kilos ganados.
4. Diástasis abdominal:
La diástasis abdominal, o separación de los músculos rectos abdominales, es una condición común en el embarazo que puede afectar la recuperación posparto si no se maneja adecuadamente. La funcionalidad de la faja abdominal es clave para asegurarse de que la diástasis no empeore. Más allá del peso ganado, el estado de la diástasis abdominal puede ser un factor determinante en la recuperación y el bienestar posparto.
5. Salud del suelo pélvico:
Un suelo pélvico funcional es esencial tanto para el parto como para la recuperación posparto. Las pérdidas de orina, la debilidad o el dolor en el suelo pélvico pueden indicar un problema que no tiene relación directa con la ganancia de peso, pero que puede influir en la calidad del parto y la recuperación.
La importancia de la preparación física durante el embarazo
Mantenerse físicamente activa durante el embarazo es crucial para garantizar una mejor experiencia de parto y una recuperación más rápida. Sin embargo, no se trata solo de «mantenerse activa», sino de realizar un entrenamiento específico que prepare el cuerpo para las demandas del parto. Aquí es donde entra la verdadera preparación, que va mucho más allá de simplemente controlar el peso.
Un programa de ejercicios que se centre en la preparación del core, la movilidad, la fuerza y el suelo pélvico puede ser el mayor aliado de una futura mamá. Este tipo de preparación específica no solo mejora la capacidad para afrontar el trabajo de parto, sino que también minimiza las secuelas posparto como la diástasis, el debilitamiento del suelo pélvico y las pérdidas de orina.
Ganancia de peso versus preparación para el parto
El problema de centrar toda la atención en la ganancia de peso es que puede desviar el foco de lo realmente importante: la preparación integral del cuerpo para el parto. No se trata de alcanzar un número ideal en la báscula, sino de llegar al parto en las mejores condiciones posibles. Eso incluye sentirse ágil, fuerte y preparada para enfrentar el trabajo físico del parto.
Una mamá que ha ganado 16 kilos puede estar mejor preparada para el parto que una mamá que ha ganado 12, si ha trabajado de manera constante su respiración, su faja abdominal, su movilidad y su suelo pélvico. La ganancia de peso es solo un factor entre muchos, y no debe ser la única base para evaluar la salud del embarazo.
Conclusión: Cambiemos la narrativa
La ganancia de peso durante el embarazo es importante, pero no debe ser vista como el único indicador de salud. El enfoque debe estar en una preparación integral que abarque tanto el control del peso como el estado físico general de la madre. Dolor, agilidad, funcionalidad del core, estado del suelo pélvico y diástasis abdominal son factores que pueden tener un impacto mucho mayor en el resultado del parto y en la recuperación posparto.
Es hora de cambiar la narrativa y dejar de medir la calidad de un embarazo solo en términos de kilos ganados. Si estás embarazada y te preocupa tu aumento de peso, recuerda que lo más importante es cómo te sientes, cómo te preparas y cómo cuidas de tu cuerpo para el gran momento del parto.